Adobar la carne, si es posible, la noche anterior, con sal, perejil, pimentón dulce, 3 dientes de ajo cortados en láminas, medio vasito de vino blanco y unas hojas de laurel.
Poner un poquito de aceite en la sartén y añadir toda la mezcla anterior. Dorar la carne a fuego fuerte y cuando esté dorada echar un poquito más de vino blanco, bajar el fuego y dejar que se evapore el vino.
El raxo se suele acompañar con una cama de patatas fritas, también se puede añadir unas tiras de pimientos rojos y verdes (mi madre suele freírlos con las patatas).
En Galicia son muy típicas las tapitas de raxo, y quedan genial con tortilla, croquetitas.