Salar la carne con bastante sal, poniendo una capa de esta en el fondo del recipiente y, encima colocar la carne volviendo a salar.Se deja en esa sal, colgado a orearse, durante un día o hasta que se ve que ha dejado de soltar agua.Después hay que lavar la carne y se vuelve a colgar durante un día para que suelte toda el agua con que se ha lavado.
Preparar una papilla compuesta por ajo, aceite y pimentón.Esta papilla se extiende, con la mano por toda la pieza y, una vez cubierta, la pieza, se vuelve a colgar una semana aproximadamente, hasta que vuelve a adquirir un aspecto bastante seco.
Es el momento de freir la carne.Para ello se usa la manteca de cerdo y el aceite de oliva.Cortar la carne y sofreirla en el aceite con la manteca.Después volvemos a derretir mas manteca sin dejar que hierva y llega el momento de poner la carne en adobo.
Llenamos el tarro en el que guardaremos el adobo con la carne y le incorporamos el aceite con la manteca derretida en el que hemos hecho el sofrito, además le ponemos la otra parte de manteca derretida sin hervir y mas aceite.
Es preferible poner dos aceites para conservar la carne (girasol y oliva) ya que, si solo ponemos aceite de oliva puede llegar a ponerse rancio el adobo.
Disfrutad tanto como yo preparándola y catándola, esta mañana. Ahora solo 4 diícas y estará en su punto para empezar a preparar platos con una buena base de lomo.