La preparación es tan sencilla que casi da vergüenza hacer una entrada sólo para esto.
Colocamos las alitas de pollo en una bandeja para horno, espolvoreamos con sal, y las asamos 30 minutos a 190º o (mejor para mi gusto) 45 minutos a 160º.
Al final de la cocción, batimos el huevo con energía, y pintamos las alitas de pollo, que ya han de estar doradas.
Espolvoreamos por encima las semillas de sésamo de manera que queden bien pegadas al huevo batido, y volvemos a hornear, esta vez a horno fuerte (220º) durante cinco minutos más.
Comentarios de los miembros:
Mmmm,se ve mu rico