Lave los frijoles y remójelos en el agua con un ají desde la noche anterior. Cocínelos en la misma agua del remojo hasta que se ablanden.
Separe el agua de los frijoles y mida tres tazas del agua.
Pique la masa de puerco en trocitos y sofríalas hasta que suelten la grasa.
Añádale dos cucharadas más de grasa y sofría en ella la cebolla, el ají y cuatro dientes de ajo, todo bien picadito.
Añada los frijoles, las tres tazas de agua de los frijoles, la sal, el azúcar, el comino y el orégano.
Cuando comience a hervir añada el arroz ya lavado y déjelo a fuego mediano bien tapado hasta que se ablande.
Al momento de servirlo, sofría el tocino cortado en trocitos pequeñitos en dos cucharadas de grasa hasta que se dore, incorpórele los ajos machacados hasta que también se doren un poquito y viértalo todo sobre el congrí.