Comenzamos preparando los canutillos, forrando con jamón los moldes metálicos, para meterlos al horno. Estos moldes ya los usamos en el blog, para hacer la receta de canutillos de crema, tan ricos, y los podéis encontrar en ferreterías, tiendas de todo a un euro, o similares. Los míos me costaron 6 euros el juego de 8.
Una vez forrados, los meteremos al horno a unos 150º durante el tiempo necesario para que se seque el jamón y quede crujiente. En mi caso, (aquí cada horno es un mundo), unos 10 minutos fueron suficientes.
Mientras, ponemos en un cazo la carne de membrillo con un poco de agua, (un par de dedos) y lo llevamos a ebullición mezclando con un tenedor hasta que el membrillo quede como un puré. No tardaremos ni tres minutos. Cortamos una cuña de queso, formando palitos finos.
Dentro de cada canutillo de jamón, ponemos dos cucharaditas de puré de membrillo, las apretamos al introducir los palitos de queso y terminamos de rellenar con el puré de membrillo. Si os sobra membrillo, podéis echar un pegote en el plato y hacer un dibujito decorativo. Ya están listos los canutillos de jamón, queso y membrillo. Más fácil imposible.