Para limpiar los calamares: primero se debe separar la cabeza y tentáculos del cuerpo (tubo). Una vez separados, limpiar bien el tubo por dentro con mucha agua, retirando la pluma (es como una lámina angosta y tranparente) que tiene dentro. Quitar la fina capa violácea que cubre el tubo por fuera.
Cortar el tubo en circulitos. Tomar la cabeza y separarla de los tentáculos con un corte. La cabeza se tira. Pasando la uña contra las ventosas de los tentáculos, quitar todas las durezas que tienen. Lavarlos bien y dividir los tentáculos en tiritas separadas. ¡Listo!
En una olla, saltar las cebollas, el ajo y el pimiento rojo en 2 cdas. de aceite de oliva. Una vez que las cebollas estén transparentes, agregar los calamares y rehogar. Se van a achicar rápidamente y tomarán un tono rosado. Agregar el vino blanco, llevar a punto de ebullición y dejar evaporar.
Luego agregar las dos latas de tomates perita, aplastando los tomates con una cuchara de madera. Agregar el laurel, el azúcar, sal y pimienta. Dejar cocinar destapado sobre fuego mínimo hasta que el calamar esté súper tierno.
A parte, hervir el arroz en agua con sal gruesa. Colarlo y reservar en un bowl con aceite de oliva. Servir la cazuela sobre el arroz.
Comentarios de los miembros:
Hoy 20 de agosto del 2022 la cocine quedo riquísima gracias por permitir que la puedamos leer.
Buenísima!!