Para un buen resultado en la cocina, lo importante, es el esmero al elaborar el plato. Este es el caso que hoy nos ocupa, para llegar a ese resultado final exitoso, debemos dedicarle un poco más de tiempo. No por ello debe ser más complicado. Si no que tenemos que ponerle un poco más de dedicación.
Sobre todo en la limpieza y manipulación del ingrediente principal. El chipirón...el chipirón.
Para empezar, quería deciros, que en esta ocasión, las cantidades pueden variar. Como os digo muchas veces, todo depende de los comensales y de los ingredientes. En este caso los ingredientes son para aproximadamente esas 22 a 25 unidades, dependiendo de la cantidad de relleno que pongamos en cada chipirón.
Tras este pequeño inciso, vamos a limpiar los chipirones. Primero los vaciamos, reservando los tentáculos en un plato a parte. Intentamos quitar la mayor cantidad de piel. Cuando los tengamos listos, empujamos con el dedo desde la punta hasta la boca del chipirón para darles la vuelta. De esta manera, después de rellenarlos, se contraerán al cocinarlos y así se evitará, que se salga el relleno.
Para el relleno, cortamos muy finas las cebollas y un par de dientes de ajo. Rehogamos en una sartén con aceite de oliva. Antes que dore todo, reservamos parte de las cebollas para la salsa. Añadimos a la sartén, los langostinos y los tentáculos, todo bien picadito. Cuando esté casi hecho, incluimos los huevos duros muy cortaditos. Para que el relleno quede un poco más consistente, añadimos un poco de pan rallado y sal. Removemos.
Rellenamos los chipirones con una cucharilla. Para asegurarnos que no se saldrá nada, ensartamos la boca con un palillo. Será más seguro.
Atención, un consejo. Para rellenar con más facilidad los chipirones, podemos ayudarnos con una manga pastelera si tenemos una boquilla lo suficientemente ancha.
En un vaso de batidora, ponemos la cebolla rehogada que reservamos y la tinta de calamar disuelta en agua caliente. Pasamos la batidora y probamos de sal. Tener en cuenta, que la tinta es bastante sabrosa. Para terminar, ponemos los chipirones en una cazuela con la salsa y le damos un hervor, de unos 10 minutos a fuego medio. Así se contraen y reducimos un poco la salsa. Probamos de sal.
Podemos presentarlos en el plato, con una mezcla de arroces. En esta ocasión, arroz vaporizado, arroz rojo y arroz salvaje. ¡Que ricos! Nota: no os olvidéis de quitar los palillos...