El conejo es uno de los ingredientes que admite muchas variantes en la cocina Desde ser usado como ingrediente principal de una suculenta paella de arroz y conejo con caracoles hasta ser preparado al horno, guisado, a la parrilla, a la naranja, con caracoles, estofado con lentejas, etc. Y no hablemos de las recetas regionales como conejo a la Ampurdanesa, a la Asturiana, a la Vizcaina, estofado a la Chilena, la Napolitana y seguro que me dejo alguno mas
Salpimenta el conejo, pasalo por harina y frielo Cuando estén todos los trozos fritos, reservalos en un plato
En el mismo aceite que has frito el conejo frie las rebanadas de pan previamente troceadas como ves en la imagen Reservalo y frie el huevo en el mismo aceite con la yema bien hecha
En una sartén SIN aceite frie el hígado del conejo bien hecho y reservalo
En un mortero echa el higado, el pan, los ajos, un poco de tomillo y el huevo frito bien troceado y machácalo bien Como se te quedará una masa muy espesa, añade el coñac y sigue dandole hasta tener una pasta homogénea
En una olla amplia echa un chorretón de aceite de oliva y pocha la cebolla que tenias reservada Cuando esté transparente echa el conejo y remueve
Echa el majado que habías hecho y como se quedará parte en el mortero, añade un poco de agua y así no quedará nada en el mortero
Si ves que la salsa se queda muy espesa, añade un poco de agua y rectifica de sal si fuera necesario Deja cocer durante 40-45 minutos mas a fuego lento o hasta que notes que el conejo está ya blandito