Comenzamos por limpiar bien los mejillones y ponerlos en una olla con un chorrito de vino blanco, y unas hojas de laurel. Una vez abiertos, los sacamos de la concha, colamos todo el jugo que han soltado, y reservamos.
Para el fumet, introducimos todos los ingredientes en una olla con agua fría y sal. Junto con el líquido que tenemos reservado de los mejillones.
A medida que va cociéndose, aparecerá una espuma que debemos ir quitando con una espumedera. Una vez llegue a ebullición fuerte, lo dejamos cocer una media hora. Pasado ese tiempo, colamos y reservamos.
En una cazuela de barro, vertemos unas cucharadas de aceite y sofreímos los pimientos cortados, el ajo picado, el tomate pelado y troceado, el puerro, y las cebolletas.
Removemos de vez en cuando con una chuchara de palo, y le añadimos el perejil picado, y el pimentòn, dejándolo cocer despùes durante unos 3-4 minutos.
Pelamos, lavamos, y cortamos las patatas en cascos. Se las añadimos al sofrito, junto con los guisantes, y cubrimos con el fumet de pescado . Rectificamos de sal si es preciso.
Una vez las patatas estén ya casi cocidas, añadimos los mejillones con cuidadin. Ya listas, apartamos del fuego, y dejamos la cazuela tapada para que el guiso repose al menos media hora.