Previamente, la noche anterior, has debido dejar las lentejas en remojo, puñado y medio por persona.Cuece las lentejas, sin sal, acompañadas de media cebolla, unos dientes de ajo enteros, durante una hora y media a fuego suave. Ya tenía hecho un pisto ligero que incorporé nada más que empezaron a cocer. A media cocción, a los cuarenta y cinco minutos, le añadí, cual si de fabada se tratara, una generosa ración de compangu con su trozo de longaniza aún tierna, tocino veteado y morcillita . En ese momento echamos la sal, retirando el ajo y la cebolla. Un plato contundente, para buenos tragaldabas, que merece una siesta olímpica para que nos aproveche debidamente.