En un recipiente grande se pone el lomo salpimentado y dividido en tres o cuatro trozos según el tamaño, se le añaden las yerbas aromáticas, los ajos enteros y machacados, se le vierte agua vino y aceite hasta cubrirlo y se deja en este adobo dentro de la nevera tres días para que tome el sabor.
Pasado este tiempo se saca del adobo el lomo y se echa en una cazuela con los ajos machacados, después se le echa el aceite de oliva virgen hasta cubrir totalmente el lomo se tapa y se deja hacer a fuego muy lento unas tres horas, no debe freír sino cocer.
Se pincha para comprobar que el lomo está hecho. Una vez está terminado se aparta del fuego y se deja metido en el hasta la hora de servirlo. Cuando lo vallamos a servir se corta en rodajas y se sirve acompañado de un poco de aceite con sus ajos que quedan confitados.
Esta forma de preparar el lomo es exquisita pero desde luego hay que hacerla con un buen aceite de oliva para que tome todo su aroma.