Ya lo decía el genial Karlos Arguiñano cuanto mejor sea la cama que le hagamos al plato mejor estará y este es uno de esos casos.
Vamos a prepara unos muslos y contramuslos al horno pero vamos a mejorarlo con una buena cama de patata, cebolla, pimiento, ajo y zanahoria. Una plato para los que les da pereza usar el horno, porque ya vais a ver que no tiene ninguna dificultad.
Vamos a comenzar a preparar nuestra camita para el pollo.
Comenzaremos cortando la cebolla en aros. Pondremos un vaso de agua en el fondo de nuestra placa de horno (para evitar que luego se pegue) y colocaremos la cebolla.
Lo siguiente será pelar y lavar bien las patatas. Las cortaremos en rodajas no muy finas y las colocaremos encima de la cebolla.
A continuación pelamos las zanahorias y las cortamos. Vamos añadiendo.
Lavamos bien los pimientos y los cortamos en rodajas. Y por último los ajos.
Salpimientamos todo bien, y añadimos un poco de orégano. Podéis usar otras hierbas, como el tomillo o el romero que también le van muy bien.
Sobre nuestra cama ponemos nuestros muslos y contramuslos y los salpimentamos al gusto. Un poco de perejil picado y si os gusta más orégano.
Llevamos al horno.
Los primeros 20 minutos lo pondremos a fuego fuerte (220ºC) y llegado ese tiempo lo bajaremos a 180ºC. En total lo tendremos como una hora.
Cuando queden 5 minutos para terminar vertemos la cerveza por encima de pollo lo que nos dará una salsa muy rica. Podéis sustituir la cerveza por vino blanco, pero os quedará un sabor más fuerte.
Y a servir.
Es un plato típico de domingo que mi suegra prepara habitualmente y que le sale de 10.
El pollo está perfectamente cocinado y con la piel muy crujiente. Justo como nos gusta.
Comentarios de los miembros:
Muy buena fácil de cocinar y hasta cierto punto económica