Si no los compras cocidos, cocer los pies de cerdo, bien limpios, con una cebolla, un tomate, media cabeza de ajos, un ramo de perejil, una hoja de laurel y unos granos de pimienta negra, durante una hora en olla a presión.
Deshuesarlos y trocearlos. Forrar un molde con papel film e ir alternando una capa de pies, una capa de butifarra negra, cortada en rodajas, otra de pies, otra de butifarra, hasta acabar con una de pies. Tapar con el papel film y dejar en la nevera como mínimo 10 horas para que compacte.
Sacarlo de la nevera, desenvolverlo y cortarlo en rodajas gruesas. Freírlas en un sartén grande hasta que queden bien doradas. Hacer en el horno.
Para hacer la salsa, poner en un bol las almendras, las avellanas, el perejil, la sal, la pimienta negra y el aceite y triturarlo todo con una batidora.
Para la guarnición, saltear en una sartén con poco aceite las hojas de espinacas con sal y pimienta.
Emplatar las espinacas, encima la rodaja de pies de cerdo y salsear con la picada.