Para poder desgrasar el guiso completamente, el día antes ponemos el aceite en la olla rápida y salteamos las piezas de rabo. Vamos sacando los trozos a un plato.
Ahora, en el mismo aceite sofreímos la cebolla y el ajo.. Una vez que ya estén sofritos, se vuelca el rabo en la olla rápida. Se espolvorea el comino y el pimentón. Yo le añadí también un poco de colorante alimenticio. Se da vueltas bien para que se integren los sabores. Se añade agua, la justa para cubrir las piezas de rabo.
Se tapa la olla y se sube el fuego al máximo. Una vez que la segunda anilla ha subido se baja el fuego y se deja cocer 45 minutos (terminará de hacerse al día siguiente cuando pongamos los garbanzos).
Pasado este tiempo se retira del fuego y se deja enfriar. Una vez la olla esté fría, abrirla. Se cuela todo el caldo. La carne y el sofrito se pasan a un plato. Taparlo con film de cocina. El caldo lo metemos en la nevera para que podamos desgrasarla al día siguiente. La grasa subirá a la superficie y podremos retirarla en una sola capa.
A la mañana siguiente, se desgrasa el caldo, se calienta junto con el contenido que teníamos reservado en el plato.
A la mañana siguiente, se desgrasa el caldo, se calienta junto con el contenido que teníamos reservado en el plato.
Añadir las hierbas a la olla rápida junto con los garbanzos escurridos, sal y pimienta. Se tapa la olla, y cuando la segunda anilla suba se baja el fuego y se deja cocer 12 minutos.
Se apaga el fuego. En esta ocasión vamos a enfriar la olla poniéndola bajo el chorro de agua del grifo. Cuando la olla pierda presión la abrimos, le añadimos las pasas y dejamos cocer 15 minutos más a fuego bajo. Añadimos un poco de cilantro y perejil reservado para el final del guiso.
Se sirve espolvoreado con semillas de sésamo, opcional.