Se pone una sarten grande en el fuego, se añaden 3 cucharadas sopera de aceite y se calienta. Se sal-pimenta el solomillo (tiene que estar entero) y se echa en la sartén, cuando el aceite esté caliente, cuando el solomillo esté dorado se retira.
Se pican la cebolla y las almendras y se añaden a la sartén, echamos una pizca de sal y doramos. Cuando esté todo dorado le añadimos medio vaso de brandy y dejamos que reduzca.
Una vez haya reducido le añadimos la nata y las tres cucharadas de tomate, mezclamos todo bien y pasamos las batidora para que quede todo triturado y no encontrar tropezones.
Añadimos el solomillo que habremos cortado en rodajas de 2 dedos de grosor y dejamos que la salsa espese y que termine de hacerse el solomillo, todo esto a fuego bajo. ¡¡Cuando haya espesado la nata nuestro plato estará listo para llevar a la mesa!! Este plato se puede acompañar de una fuente de patatas fritas.