Hace unos días, conversando con unos amigos sobre tantos excesos en la mesa. Hablábamos sobre lo necesario que es contenerse un poco, y comenzar con un menú más ligero. No digo que nos pongamos rápidamente a dieta, no, pero si reducir progresivamente, ciertas rutinas alimenticias.
Tenemos la tendencia a preparar platos de igual manera, aunque sean muy grasos y poco recomendables. Sin caer en que, pueden ser más sencillos y más saludables, de otras formas.
Para muestra, el plato que hoy os propongo. Una de
Aunque veamos unos cuantos ingredientes, es una receta muy sencilla y fácil de preparar.
Primero, vamos a pelar y cortar muy fino, tanto la cebolla como el tomate. En una sartén con muy poco aceite, sofreímos un poco todo, incluido un par de dientes de ajo cortados en láminas. Cuando esté todo bien pochado, añadimos las vieiras y los langostinos pelados. No hace falta mucho tiempo para que estén perfectos. Terminamos con un chorro de vino blanco para ligar el sofrito. Removemos y probamos de sal.
A la vez, podemos cocer nuestros tagliatelles, tallarines preparados con tinta de sepia. En una cazuela con abundante agua cociendo, ponemos un buen chorro de aceite y un poco de sal. Con el aceite nuestra pasta, se cocerá mucho más suelta. Añadimos los tagliatelles y cocemos durante unos 5 minutos, para que queden al dente.
Escurrimos. No soy muy partidario de la pasta lavada. Por eso añado el aceite, así no se pega y queda muy suelta, no hace falta pasarla por el grifo. Presentamos en el plato e incorporamos nuestro delicioso sofrito. Decoramos con un poco de perejil picado.
Poco aceite, ingredientes naturales y muy, muy ricos.