Emepezaremos poniendo abundante aceite en una sartén. Dejaremos que se vaya calentando a fuego medio. Mientras se calienta el aceite vamos a trocear en trozos pequeños una cebolla o cebolleta, yo en este caso estoy usando cebolleta. La añadimos a la sartén y dejamos que se vaya pochando a fuego medio.
Mientras tanto, pelamos y troceamos las patatas. A mi me gusta partir la patata por la mitad verticalmente y cada mitad otra vez partirla por la mitad verticalmente, después hago láminas de unos 2 o 3 milímetros de grosor. Cuando ya están todas las patatas cortadas las añadimos a la sartén junto con la cebolleta, ponemos una pizca de sal y dejamos que se cocine a fuego medio. Vamos removiendo de vez en cuando.
Unos 15 o 20 minutos después ya tenemos listas las patatas.
Ahora batimos los huevos.
Ahora ponemos las patatas en un colador para que se escurra el exceso de aceite y las mezclamos con los huevos.
Ahora en una sartén añadimos 2 o 3 cucharadas del aceite donde hemos cocinado las patatas y dejamos que se caliente. Cuando el aceite ya está caliente añadimos la mitad de la mezcla de las patatas y huevos. Extendemos bien la mezcla por toda la sartén.
Y a continuación ponemos las lonchas de jamón cocido o como en este caso unas lonchas de pavo. Seguido ponemos unas lochas de queso, podéis utilizar el queso que más os guste, pero os recomiendo un queso que se derrita bien.
Ahora ponemos el resto de la mezcla de las patatas por encima, procurando que quede lo más repartida posible. Y dejamos que se cocine la tortilla.
Cuando la tortilla ya está cuajada por un lado, toca darle la vuelta. Para ello, ponemos un plato sobre la sartén y con un movimiento rápido le damos la vuelta sujetando con firmeza tanto el plato como la sartén. Dejamos que la tortilla se cuaje por el otro lado y ya estaría lista.
¡Qué bien saber que te ha gustado esta receta! :)