Con una cucharita vaciadora haremos bolas de la pulpa de la sandía, sin las pepitas por supuesto. Si no tenemos la cucharita podemos cortar todo en cubitos pequeños. Las reservaremos en un bol.
Y las ponemos a macerar en un bol amplio junto al resto de ingredientes indicados en la receta (brandy, azúcar, hojas de menta, zumo de naranja...)
Lo dejaremos en la nevera dos horas y ya se puede servir. Pondremos un poco del líquido de la maceración en las copas.