En una fuente vaciar la leche y agregar la vaina de vainilla cortada en trozos. Deshuesar los dátiles y cortarlos en tiras gruesas y mezclarlos con la leche. Llevar a la heladera y dejar macerar por toda la noche.
Al otro día retirar la vainilla y hacer un puré (con el mixer) con la leche y los dátiles. Dejar reposar 30 minutos en la heladera para asentar los sabores.
Luego retirar y mezclar con el yogurth, vaciar en pocillos para postres y decorar con los trozos de dátiles mas un poquito de miel para cada uno.
Colocar el té verde junto con 1 dl del agua hirviendo. Revolver y dejar por un minuto descansando, luego colar. Botar el agua y llevar las hojas hidratadas dentro de la tetera con el resto del agua caliente.
En ella pondremos también las hojas de menta y el azúcar. Personalmente no soy muy amante de las cosas tan dulces, por lo tanto puse un mínimo de azúcar. Dejar que la mezcla hierva por un minuto mas. Luego colar todo, desechar las hojas y conservar el té dentro de la tetera.
La manera tradicional de esta receta nos dice que debemos vaciar el contenido de la tetera sobre el vaso o taza que usemos varias veces y en alto, tal cual vemos en la fotografía. De este modo logramos espumar el té y mezclar muy bien los sabores.
Luego de 4 a 5 veces hecho esto, servimos decorando con unas hojas de menta y disfrutamos junto a nuestro postre o simplemente solo.
Comentarios de los miembros:
Un postre sencillo, natural y exquisito.
Superbe!