Normalmente, nos gusta disfrutar de las galletas de canela speculoos con un café al final de la comida. ¡Es casi imposible resistirse a esta pequeña y crujiente galleta! Así que, cuando pensamos incluirla en este cremoso postre con crema mascarpone ¡nuestro corazón nos dio un vuelco! Además se hace sin horno ni ningún otro tipo de cocción, así que es ideal para cuando queramos disfrutar de un postre supervistoso sin complicarnos demasiado. Y tú, ¿podrás resistirte a este dulce bocado tan tentador?
Mousse: Mete la nata, el mascarpone, el bol e incluso las varillas con las que montaremos la nata en el congelador durante 20 minutos.
Ponemos la nata y el mascarpone bien fríos en un bol y lo batimos hasta que monte. Puedes usar un robot de cocina o unas varillas eléctricas.
Funde en el microondas una cucharada grande de pasta de speculoos (con 30 segundos será suficiente). Mezcla esta pasta líquida con la nata montada.
Bañamos los bizcochos soletilla en leche y los apretamos un poco para eliminar el exceso de líquido. Parte cada uno de los bizcochitos en tres partes y reserva.
Distribuimos unos trozos grandes de galleta spéculoos en la base de nuestros vasitos. Cubrimos con una capa generosa de la mousse. Para que quede más estético te recomendamos usar una manga pastelera o una cuchara.
A continuación, pon encima uno de los trozos de bizcocho empapado y vuelve a recubrir con la mousse. Vertemos encima un poco de la pasta de spéculoos fundida.
Termina la elaboración espolvoreando algunos trocitos de galleta desmenuzados. Refrigera en la nevera durante 1 hora.
La venden en ciertos supermercados. Si estás en España en el Mercadona y en el Alcampo hay. Quizás deberíamos hacer la receta y publicarla en la web ¿te gustaría?
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