En un bol ponemos el agua y la gelatina. Reservamos y dejamos que la gelatina absorba el agua. Engrasamos la flanera o molde con bake easy (o en su defecto con aceite de girasol o mantequilla fundida).
En un cazo ponemos la nata, el azúcar, el chocolate y lo vamos calentando a fuego medio, sin dejar de remover, hasta que el chocolate quede fundido y llegue a ebullición.
Añadimos la gelatina, que habrá quedado compacta, y seguimos moviendo durante unos dos minutos hasta que esté totalmente disuelta en la mezcla de nata y chocolate. Vertemos la mezcla en la flanera o molde. O en los vasitos. Dejamos enfriar y lo refrigeramos en la nevera un mínimo de 4-5 horas.
Triturar las frambuesas y batirlas con el azúcar. El azúcar poner al gusto, pues depende de lo ácidas que sean las frambuesas. Añado un puñado de azúcar (o sirope de ágave o edulcorante), bato y pruebo para corregir, a cada uno le gusta un punto de dulce.
Añadir entonces el agua para que el batido tenga una textura más líquida. También lo del agua es algo personal, podeis añadir más o menos agua dependiendo de lo líquido que os guste el coulis. Colar para eliminar todas las pepitas y obtener un coulis liso y sin "tropezones". Desmoldar la pannacotta sobre un plato de presentación y rociar con el coulis. Decorar con frambuesas enteras.