Lavar las frambuesas y las hojas de hierbabuena, dejarlas escurrir y picar 2 ó 3 hojas. En un cazo, calentar el agua con la ralladura de limón, dejarlo hervir 5 ó 6 minutos, retirar del fuego y dejarlo enfriar.
En un bol, mezclar el zumo de limón con el agua preparada, las hojas de hierbabuena picadas y el azúcar. Meterlo en el congelador durante 1 hora, removiendo de vez en cuando para evitar que se cristalice.
Batir la clara de huevo a punto de nieve y añadir una pizca de sal. Sacar el recipiente del congelador, batir su contenido y mezclar con la clara de huevo a punto de nieve, muy lentamente para que no se baje. Incorporar las frambuesas y repartir en copas. Meterlo de nuevo en el congelador, removiendo de vez en cuando para que quede cremoso.