Preparamos el caramelo para el molde donde vayamos a preparar el bizcocho o tarta. Cuando el caramelo esta dorado le añadimos los 50 g de mantequilla, removemos y caramelizamos el molde. Escurrimos bien la piña y colocamos en el molde, cortar una rodaja para acoplarla a los huecos. Bate las yemas con el azúcar hasta que estén blanquecinas y espumosas.
Incorpora la mantequilla blanda o un poco derretida a la mezcla del punto 4 y sigue batiendo. Incorpora la harina tamizada con la levadura, a la mezcla de las yemas. Monta las claras a punto de nieve firme con el pizco de sal.
Mezcla con movimientos envolventes las claras a punto de nieve con la otra mezcla que teníamos preparada. Con cuidado vertemos sobre el molde con el caramelo y la piña y al horno, que tendremos previamente caliente a unos 180º unos 50 minutos, sabéis que dependera de cada horno, para saber si esta pasados 30 minutos podéis ir pinchando para ver si esta o no, pero antes no abráis el horno porque el bizcocho bajara.
Mirad el pedazo de bizcocho que sale, nos encanto, esta muy esponjoso y el caramelo le confiere un gusto muy bueno.