Ponemos la mantequilla a temperatura ambiente para que esté blanda, si se nos olvida la metemos unos segundos al micro sin que llegue a derretirse. Mezclamos en un bol la harina, el azúcar y la levadura. Cuando esté bien mezclado, añadimos la mantequilla blandita. Amasamos bien hasta conseguir una mezcla arenosa.
Untamos un molde de vidrio de unos 20cm de diámetro con mantequilla y harina. No utilizamos un molde desmoldable, porque al echar luego el líquido se nos puede salir. Ponemos la mitad de la mezcla arenosa (unos 150g) en el molde que hemos preparado, haciendo la base.
Pelamos la manzana y la cortamos en finas rodajas. Las colocamos en la forma que más nos guste, yo lo he hecho formando círculos. Echamos encima de las manzanas, el resto de la mezcla arenosa. Los podemos espolvorear por toda la torta y luego la aplastamos para que quede más compacta.
En un bol, batimos el huevo. Luego le añadimos la leche y la esencia de azahar. Echamos la preparación leche-huevo-azahar, encima del preparado que tenemos en el molde y con un palillo pinchamos por algunos sitios para que el líquido se vaya filtrando.
Una vez que el líquido esté prácticamente absorbido, espolvoreamos con los 50 g de azúcar. Lo metemos al horno previamente calentado a 180ºC durante 50 minutos.