¡Cebolla frita casera en un abrir y cerrar de ojos! Con nuestra sencilla receta al horno, obtendrás una guarnición más saludable y deliciosa, ideal para acompañar perritos calientes y muchas otras recetas. No te pierdas el paso a paso, ¡es muy sencillo!
Córtalas en trozos pequeños y uniformes con una mandolina o un cuchillo afilado.
Primero, coloca las cebollas picadas en un bol. Luego, sazona con sal, pimentón y aceite de oliva. Finalmente, agrega la harina.
Mezcla bien.
Cubre la bandeja del horno con papel sulfurizado y distribuye uniformemente las cebollas cortadas y sazonadas. Hornea a 180°C durante 20 minutos o hasta que estén doradas.
Sirve la cebolla frita crujiente en sándwiches o ensaladas, como aperitivo o guarnición de platos principales.¡Buen provecho!
¿Qué tipos de cebolla puedo utilizar en esta receta? Es preferible utilizar cebollas blancas o amarillas, ya que son más firmes. No se recomiendan las cebollas moradas o rojas.
¿Puedo agregar otras especias a la receta? Por supuesto, la elección de especias es completamente personal y puedes agregar las que más te gusten.
¿Prefiere freír la cebolla crujiente? También está bien. Lo ideal es freírlas con la temperatura del aceite entre 180 y 190ºC hasta que estén doradas.
¿Cómo se conservan las cebollas fritas crujientes? Déjelas enfriar completamente y guárdalas en un recipiente cerrado.
¿Cómo puedo servir las cebollas crujientes? Las cebollas crujientes son un delicioso acompañamiento para hamburguesas, perritos calientes, tacos y otros tipos de bocadillos. También puedes servirlas con carne, pollo o ensaladas.