Aplastamos el pan de molde con el rodillo y untamos de queso, ponemos encima el pimiento de piquillo en tiras y el caviar.
Enrollamos y dejamos enfriar en la nevera un cuarto de hora. Cortamos en tiras lo suficientemente gorditas como para poderlas pinchar bien con un palo de brocheta.
Procedemos igualmente que con las otras pero con la precaución al cortar por el tamaño de la ciruela.