Pon los garbanzos a remojo la noche anterior en abundante agua templada.
Pon en una olla a presión agua, la cebolla, el laurel y la pimienta y cuando hierva, añade los garbanzos escurridos, cierra la olla y cuece 12-15 minutos.
Por supuesto que si has decidido ponerlos ya cocidos, saltate los pasos anteriores.
Mientras se cuecen y luego mientras se enfrían, ve cortando los ingredientes de la vinagreta.
Pica todas las verduras finas, pica el huevo duro tambien, sala, añade el aceite, el vinagre y emulsiona todo.
Vierte esta mezcla sobre los garbanzos escurridos a los que previamente habrás quitado la cebolla, la pimienta y el laurel.