A día de hoy, todos sabemos ya las cualidades alimenticias que poseen las lentejas. Es una proteína de primera calidad, que puede llegar a sustuir a la de la carne. Rica en hierro, fibra, zinc, minerales ..... y que están riquísimas con poco que le eches a la cazuela.
Esta receta que comparto aquí es la receta que solía hacer mi madre, como las hemos comido en casa durante muchos años. A excepción del jengibre, que era un auténtico desconocido en nuestros lares.
Picamos la cebolla, los ajos, el jengibre y la zanahoria y lo ponemos todo junto a pochar con un poco de aceite en una cacerola, durante unos 5 minutos.
Las lentejas pardinas no hay que dejarlas en remojo, es suficiente con lavarlas un poco debajo del grifo.
Añadimos las lentejas a la cacerola y agua suficiente para cubrirlas generosamente, como 1 litro. Agregamos también la pastilla de caldo de pollo, la nuez moscada, la hoja de laurel, el chorizo cortado a rodajas y un poco de sal. Tapamos y dejamos cocer a fuego bajo durante 30 minutos.
Pasados los 30 minutos, echamos la morcilla cortada a trozos y el arroz (si las prefieres así). Lo probamos y rectificamos de sal si fuera necesario.
Tapamos y dejamos cocer a fuego bajo durante 25 minutos más. Si ves que quedan muy espesas, puedes agregarles un poco más de agua.
Comentarios de los miembros:
En estos dias de frio es una gozada esta receta de lentejas bien calentitas, resucitan a un muerto y facil de hacer osease un 10
Muy buenas