Este domingo he vuelto a recurrir a otra receta de Karlos Arguiñano, en esta ocasión de pescado, y la verdad es que una vez más el cocinero vasco ha conseguido que personas como yo, no demasiado expertas, seamos capaces de realizar platos deliciosos con los que sorprender y sorprendernos.
Con la cabeza de la merluza, perejil y un poco de sal hacéis un caldito de merluza. Echaís en la sartén la cebolla y el pimiento verde cortados en juliana, y una vez que se hayan empezado a pochar añadís las patatas cortadas en rodajas un poquito gruesas y las dejáis hasta que cojan la textura como para hacer una tortilla de patatas. Sacáis las patatas, pimientos y cebolla de la sartén, lo colocáis en una placa de horno y echáis por encima unas cucharadas del caldo de pescado, metiéndolo al horno a 200º unos 10 minutos. Pasado este tiempo sacáis las patatas del horno y colocáis encima la merluza, previamente salpimentada, y volvéis a echar encima un poco del caldo de pescado, volviendo a hornearlo todo a 200º unos 8 o 10 minutos. Mientras tanto preparamos un refrito de ajo con un poco de guindilla, que echaremos encima de la merluza una vez sacada del horno y emplatada, así como también el jugo de la placa de horno, previamente pasado por la sartén. Para acompañar este delicioso plato, colocaremos también unos pimientos del piquillo que habremos cocinado más o menos unos 10 minutos en un poco de aceite, y echándoles la misma cantidad de sal y azúcar. Puede pareceros un plato difícil de realizar, pero para nada, ya veréis una vez metidas en faena como es sencillísimo y el resultado merece verdaderamente la pena.