Se pone el agua a hervir con la sal en una cazuela o sartén honda y se lleva a ebullición. Se añade la harina de garbanzo y se remueve bien para quitar los grumos. Lo más práctico es meter una batidora de mano y Santas Pascuas. Se cuece removiendo sin parar hasta que la mezcla espesa y se empieza a separar de las paredes del cazo, como una masa de croquetas.
Yo lo hice en Thermomix 21: se echan todos los ingredientes y se cocina unos 8-9 minutos en temperatura Varoma a velocidad 3. La velocidad se puede ajustar en función de la consistencia. Se añade el pellizco de cúrcuma o cualquier otro aditivo de vuestra elección. La próxima vez tengo que probar con alguna otra especia, seguro que un poco de curry, pimentón o algo de picante les tiene que ir muy bien.
En cuanto está se vierte inmediatamente la mezcla caliente en una fuente aceitada o en un plato grande. Hay que ser rápido, porque en cuanto comienza a enfriarse se solidifica ipso facto y se hace inmanejable (cuidadín, porque os podéis encontrar luchando a brazo partido con el amasijo, es lo que me pasó a mí, ejem… por eso la superficie de la masa no está lo que se dice lisa). Se deja enfriar.
Cuando la masa ya está a temperatura ambiente se corta en pequeñas rebanadas o en pedazos del tamaño de patatas fritas, que se fríen en aceite abundante y caliente hasta que se doren. Como habréis visto en la receta original del enlace, lo suyo es freírlas en manteca de cerdo, pero no tenía, así que las freí en aceite, que les va de maravilla. También les espolvoreé algo de sal al sacarlas del aceite, porque me parecían un poco sosas, pero eso depende del gusto personal. Y… buen provecho.
Comentarios de los miembros:
La harina de garbanzo la puedes encontrar en el mercadona, herbolarios, y panaderías por encargo
Me encanta la receta.Vivo en España,no consigo la harina de garbanzos,alguien sabe?
Buenisimassssssssssssss