Muy buenas amig@s hoy os traigo unas galletas de mantequilla con una mermelada de fresas casera. Estas galletas son ideales para el día de San Valentín.
En un recipiente amplio añadimos el azúcar y la mantequilla y lo mezclamos hasta conseguir una pasta homogénea. La mantequilla si está a temperatura ambiente mucho mejor.
Cuando ya está todo bien integrado, añadimos 2 yemas de huevo y una cucharadita de esencia de vainilla y lo mezclamos hasta que se integren.
Después con la ayuda de un colador incorporamos la harina tamizada y también añadimos la almendra molida tamizada. Le ponemos también media cucharadita de levadura química o polvos de hornear y con unas varillas lo mezclamos todo. Cuando vemos que con las varillas nos cuesta mezclarlo lo mezclamos con las manos bien limpias.
Cuando ya lo tenemos todo bien mezclado lo vamos a cubrir con papel film y lo llevamos a la nevera mínimo 30 minutos para que la masa se endurezca un poco.
Pasados al menos 30 minutos sacamos la masa de la nevera y la colocamos sobre un papel de horno, colocamos otro papel por encima y con la ayuda de un rodillo procedemos a estirar la masa, dejaremos un grosor de unos 3 milímetros aproximadamente. Con la ayuda de un cortapastas vamos cortando unos círculos, si no tenéis un cortapastas como este, podéis utilizar un vaso perfectamente. Retiramos el exceso de masa y vamos colocando las galletas sobre una bandeja de horno. Y con la masa que nos ha sobrado la volvemos a amasar, la estiramos y hacemos más galletas. Ahora cogemos un cortapastas con forma de corazón y le hacemos un agujero a la mitad de las galletas. Vamos a procurar que el agujero con forma de corazón quede lo más centrado posible. Ahora reservamos las galletas en la nevera durante unos 30 minutos.
Pasados al menos 30 minutos, metemos la galletas al horno que tendremos previamente precalentamos a 180º centígrados con calor arriba y abajo y las dejaremos unos 12 minutos o hasta que se empiezan a dorar. Después las sacamos del horno y dejamos que se atemperen.
Ahora le damos la vuelta a las galletas que no tienen agujero y le ponemos mermelada de fresa por encima. Repartimos bien la mermelada por toda la galleta.
Ahora espolvoreamos un poco de azúcar glas por encima de las galletas que tienen el agujero con forma de corazón.
Por último, ya solo falta montar las galletas, para ello, colocamos las galletas con agujero sobre las galletas con la mermelada, hacemos una ligera presión y ya estarían listas nuestras galletas especiales para San Valentín.