Colocar una rejilla en la zona central del horno y precalentarlo a 200ºC. Enmantecar un molde de 24 mini-muffins o cubrirlos con papel de magdalenas.
En un bol pequeño, mezclar las semillas de amapola junto con la leche y dejarlo reposar durante 20 minutos. Tamizar juntos en un bol la harina, la levadura química, el bicarbonato, la sal y la ralladura de naranja. Reservar.
Batir los huevos hasta que estén esponjosos. Añadir el azúcar granulado, la mantequilla, el zumo de naranja y la mezcla de leche con las semillas de amapola.
Añadir los ingredientes secos y mezclar justo hasta conseguir que se hidraten. No sobrebatir puesto que el muffin no quedaría esponjoso, sino más bien pesado. Rellenar los moldes de muffins hasta 3/4 partes de su capacidad.
Hornear hasta que al introducir un palito en el centro de uno de los muffins, éste salga limpio, aproximadamente unos 12-14 minutos. Dejar enfriar sobre una rejilla unos 2 minutos.
Para realizar la glasa, batir juntos la cucharada de zumo de naranja restante y el azúcar glacé hasta obtener una pasta espesa con la que se pueda “escribir”.
Realizar dibujos en zig-zag sobre los muffins aún tibios.
Comentarios de los miembros:
Mañana las hago