Limpiar bien los arenques y hacer de ellos filetes que luego cortaremos en tres o cuatro trozos cada uno, dependiendo del tamaño del arenque; si queremos decir al pescatero que nos haga los filetes.
Reservar los arenques en frío. Mientras tanto en un cazo poner el agua, el vinagre, el azúcar, la cebolla cortada en trozos menudos y las especias y dejar cocer hasta que la cebolla esté tierna.
Poner los arenques en un recipiente y sobre ellos verter el cotenido de la cacerola en caliente.
Dejar reposar en la nevera durante al menos 2 días antes de comerlos. Se mantienen muy bien en un recipiente durante unos 15 días, si cubrimos la superficie con un poco de aceite y realmente están exquisitos.