Vertemos en un cazo el vino de oporto o jerez. Añadimos la lámina de cola de pescado, o en su defecto una cucharilla de café colmada de gelatina neutra en polvo. Reservamos a temperatura ambiente.
Picamos la cebolla en juliana, laminamos los dientes de ajo y pochamos con un par de cucharadas de aceite de oliva y un poco de sal.Cuando la cebolla esté transparente agregamos el hígado de cerdo toscamente trocead y salteamos hasta que cambie de color.
Añadimos el brandy y cuando éste esté caliente retiramos la sartén del fuego y flambeamos.Cuando el fuego haya consumido el alcohol y se haya extinguido retornamos al calor la sartén añadiendo la mantequilla.
Una vez derretida la mantequilla corregimos de sal y pimienta, trituramos el conjunto a conciencia, y, con ayuda de una lengua, lo introducimos en un bote hermético y éste a su vez en el frigorífico.
Mientras se enfría nuestro paté arrimamos al fuego el cazo con el oporto y la gelatina. Cuando la gelatina se haya disuelto retiramos del fuego y cubrimos el paté con el vino gelatinizado. Tapamos de nuevo y retornamos al frigorífico hasta el momento de degustar.
Comentarios de los miembros:
Se puede terminar la coccion al baño maria y en el horno y queda mucho más sabroso