Supongo que esta es otra de esas recetas de la que cada familia vasca tiene su propia versión. He buscado por internet y he terminado con la cabeza loca. Como no tengo mucha idea de cómo puede ser la original, me conformo con saber que esta receta está muy rica.
El ingrediente estrella es la pulpa de pimientos choriceros y lo que le da el colorcito a la salsa. En teoría no se debe añadir tomate a esta receta pero también es cierto que mal no le hace.
Los lomos de bacalao se ponen a remojar 72 horas antes, cambiando el agua cada 6 horas, aproximadamente. Poner el bacalao en el contenedor de agua con la piel hacia arriba. Meter en la nevera mientras se desala.
Pelar y picar finamente la cebolla y el ajo. Ponerlo a pochar en una olla con 2 cucharadas de aceite de oliva, a fuego bajo. Tardará como 30-45 minutos. Si se empieza a pegar a la olla antes de que esté totalmente pochada, añade un poco de agua, tapa y sigue cocinando.
Añadir el ajo triturado y el pan troceado, ayudará a espesar la salsa:
Cocinar hasta que esté doradito:
Añadir los pimientos morrones de lata cortados en tiras, yo puse 3 latas pequeñas:
Y la pulpa de los pimientos choriceros:
Mezclamos bien y añadimos el tomate triturado. Seguimos mezclando unos minutos:
A continuación volcamos los dos vasos de caldo de pescado (500 ml). Se sube el fuego y se lleva a ebullición. Una vez que empieza a hervir, se baja el fuego y se deja cocer 20 minutos, dando vueltas de vez en cuando:
Mientras cuece la salsa, rebozamos el bacalao desalado, escurrido y bien seco con papel de cocina.
Se fríe en 1 cucharada de aceite. Puedes poner más cantidad pero yo procuro hacerlo un poco más ligero. Se fríe vuelta y vuelta:
Pasados los 20 minutos la salsa ya habrá reducido. La pasamos por el pasapurés. Yo no tengo así que la trituré con la batidora. Ya se que no se debe hacer esto porque el color de la salsa se altera, pero es lo que hay, no tengo otra cosa.
Volvemos a cocinar la salsa unos minutos para que coja cuerpo. Se añaden los lomos de bacalao con la piel hacia arriba y con la salsa cubriéndolos. Se sigue cocinando 10-15 minutos.
Ya está, retirar del fuego. Este tipo de platos siempre están mejor de un día para otro, cuando el guiso está asentado.
Asegúrate de tener un buen pan y un buen vino. Es una salsa para volverte loca a mojar pan.