Se ponen las carrilladas unas dos horas con el vino tinto. Luego se salpimentan. Se pican más de la mitad de la verdura en trozos medianos y el resto pequeñita para luego pasarla por la turmi.
Se sofríe a fuego fuerte removiendo para que no se pegue la verdura en trozos medianos para intentar que quede aldente. Se sofríe el resto a fuego bajo y cuando esté pochada, se reserva. En otra cacerola se ponen 3 cebollas con un par de cucharadas de aceite de oliva. Se remueve para que toda se impregne de aceite y luego se baja al mínimo. Se tapa y de vez en cuando vamos removiendo. Cuando ya esté muy pochadita y doradita, se añade en la mitad de la cacerola un poco de agua, se sube el fuego, se remueve. Esto lo hacemos unas tres veces. Ponemos luego el azúcar y lo mezclamos. La cebolla queda así caramelizada.
Sellamos la carrillada en aceite a fuego fuerte, así mantenemos el jugo de la carne. La ponemos en la express con el vino tinto y el caldo. Cuando pite, unos 15 minutos. Comprobamos si está tierna, y si no la ponemos otro poquito. Sacamos la mezcla del vino, caldo y jugo de la carne y añadimos un poco a la verdura pequeñita y la pasamos por la turmi. La cantidad de jugo depende de la cantidad de verdura. Lo hacemos para que quede una salsa espesita. Hacemos un puré hirviendo la patata, añadiendo sal, un poquito de mantequilla y leche. Que no quede muy flojo el puré.
Se sirve el puré de patatas con la verdura mediana encima. Se pone salsa en el plato y la carrillada con cebolla caramelizada encima. Y listo, a comer que se enfría.