Batimos los huevos con la sal y el aceite. Ponemos la harina sobre la encimera, hacemos un hueco en el centro y añadimos los huevos y demás ingredientes. Poco a poco y con las manos, vamos incorporando la harina. Una vez que todos los ingredientes esten bien amalgamados, amasamos hasta que la masa no se pegue a las manos y tenga un aspecto elástico y flexible (unos 10 o 15 minutos).
La disponemos en un bol tapada o la envolvemos en papel film y la dejamos reposar una media hora. En este caso estrené mi máquina de pasta: Cortamos la masa en trozos manejables , enharinamos el trozo de pasta y la pasamos varias veces por el rodillo liso en la posición de mayor grosor , doblando siempre sobre si misma y enharinando antes de cada pasada.
Seguimos bajando varios puntos el grosor mientras pasamos la pasta por el rodillo hasta conseguir el grosor deseado. En último lugar la cortamos, pasando por el rodillo de fetuccini. Una vez cortados los dejamos reposar para que se sequen un poco y luego se cuecen breves minutos en abundante agua hirviendo salada. Los escurrimos, pasamos por un chorro de agua fría y volvemos a escurrir bien.
Para el pesto rojo: Hidratamos los tomates secos en agua caliente unos 15 minutos. Los secamos bien y seguimos rehidratando en AOVE. En el vaso de la batidora ponemos los tomates con el aceite, el diente de ajo (quitar la semilla del centro), los piñones, la albahaca y el queso. Triturar. Servimos los fetuccini con el pesto rojo por encima y decoramos con unos cuantos piñones.