Ponemos las lentejas con agua fría en una cazuela junto con 1 hoja de laurel, un trozo de cebolla, zanahoria troceada, pimiento verde troceado, unos dientes de ajo y una chorradita de aceite. Cuando hiervan se añade un poco de agua fría para asustarlas y que no se les vaya la piel. Se baja el fuego para que no se deshagan.
Cuando estén a medio cocer incorporamos un sofrito que habremos hecho dorando en una sartén unos dientes de ajo que luego tiraremos. En ese aceite pocharemos una cebolla y al final le añadiremos media cucharilla de pimentón. Todo esto lo verteremos en la cazuela con las lentejas. Condimentamos de sal. Vertemos una chorrada de tomate frito.
Las tendremos cociendo 35 minutos. Veinte minutos antes de comer ponemos a hervir otra vez la cazuela con las lentejas y añadimos 2 puñaditos de arroz, por lo que tendrá que haber caldo suficiente y lo dejamos cocer 17 minutos.