Una vez cortado el pan muy finito lo dejamos en un recipiente y lo humedecemos con agua removiéndolo. Tapamos con un paño y esperamos tres horas por lo menos, manteniendo las migas húmedas y envueltas en el paño húmedo bien pretas.
En una sartén honda ponemos aceite y doramos unos 6 dientes de ajo. Los sacamos y en ese aceite refreímos un poco de tocino a trocitos y si se quiere longaniza y chorizo. Una vez fritos los retiramos y en el mismo aceite añadimos las migas y removemos continuamente.
Las hacemos a fuego lento para que no se tuesten. También añadimos unos ajos crudos picados y sal. Cuando estén algo doraditas se añaden los embutidos que habíamos refrito y se acompañan de granos de uva moscatel y los dientes de ajo dorados que habíamos reservado.
Cuando haya pasado una media hora y las migas estén sueltecitas, las retiramos y servimos. Freímos aparte los huevos y los colocamos encima de las migas.