En una cacerola pondremos una nuez de mantequilla y le sofreiremos un ajo.Cogeremos la salchicha,le quitaremos la piel, la desmenuzaremos y la añadiremos al sofrito.Cuando la salchicha esté hecha,uniremos el arroz y lo rehogaremos durante unos minutos para tostarlo un poco.
Colaremos los boletus y guardaremos el líquido para más adelante.Añadiremos los boletus.Uniremos el vaso de vino blanco y dejaremos evaporar. Cuando el arroz haya absorbido casi todo el vino vertiremos el líquido obtenido de los boletus.
El secreto de un buen risotto está en saber unir la cantidad de caldo necesaria al momento justo,es decir,no hay que dejar nunca el risotto seco pero tampoco con liquido en exceso,hay que dejar que apenas lo cubra.
Asi que,cuando el arroz haya casi absorbido el líquido de los boletus,empezaremos a unir cucharones de caldo,uno o dos,repetidas veces y removeremos el risotto continuamente.Cuando con la cuchara veamos el fondo de la cacerola versaremos un nuevo cucharón de caldo hasta que el arroz se haya cocido.
Unos minutos antes de terminar la cocción del risotto le añadiremos una nuez abundante de mantequilla para mantecarlo,es decir,para darle la consistencia de crema.Tiene que tener un aspecto cremoso.
Para finalizar pondremos abundante queso rallado.Mezclaremos y serviremos.