El risotto tiene tantas variantes como familias existen. Hoy, cocinamos este sabroso arroz cremoso con un sutil toque dulce gracias al higo y le añadimos queso gorgonzola que le aportará un extra de cremosidad. Sigue nuestro paso a paso y a disfrutar! :)
En una cazuela hervir el agua y diluir las pastillas de caldo. Bajar el fuego al mínimo para mantenerlo caliente. Corta 5 higos y el jamón serrano en trocitos pequeños y reserva.
Pela y corta la cebolla en brunoise (trocitos pequeños) y sofríe en una cacerola con mantequilla. Cuando esté pochada, añade el arroz y remueve unos minutos. Cuando los granos de arroz estén traslúcidos añade el vino blanco y remueve de nuevo. Una vez que el vino se haya consumido, moja el arroz con 2 cucharones de caldo caliente y remueve suavemente con una cuchara de madera hasta que al arroz absorba todo el líquido.
Riega el arroz con otro cazo de caldo y sigue removimiento hasta que el líquido haya sido absorbido. Proceder de esta manera, incorporando caldo y removiendo continuamente, hasta que el arroz esté casi listo. El tiempo de cocción variará según el fabricante.
Incorpora el queso gorgonzola, los higos troceados, el jamón y el parmesano. Mantén la cocción, a fuego bajo durante unos minutos, hasta que los ingredientes queden integrados. Moja con algo de caldo si lo consideras necesario. Esta elaboración debe de quedar con una consistencia cremosa, ni muy densa ni demasiado líquida. Rectificar de sal.
Para el crujiente de parmesano: Calienta una sartén antiadherente a fuego medio-bajo. Pon un trozo cuadrado de papel sulfurizado, sobre él añade una fina capa de queso, pon encima otro trozo de papel sulfurizado.
Cuando el queso empiece a tener un color dorado, dale la vuelta y cocina por el otro lado con cuidado de que no se queme. Sácalo de la sartén, retira el papel y con cuidado dale la forma de teja. Deja que enfríe y reserva.
Extrae la carne de medio higo y corta la otra mitad en cuartos. Para servir utilizaremos un aro de emplatar, pondremos una base de arroz, una fina lámina de la carne de higo y otra capa de arroz. Decorar con dos cuartos de higo y el crujiente de parmesano.
* el crujiente de queso: nosotros hemos usado parmesano rallado pero puedes usar pecorino, grana padano, o incluso rallar algún queso viejo o curado.
* si no tienes un aro de acero para emplatar puedes cortar el cuerpo de una botella de plástico y utilizarlo como molde.
* Una de las claves de un buen risotto es utilizar un arroz adecuado, preferiblemente de tipo arbóreo o carnaroli ya que tiene mucho almidón. También, remover continuamente durante el cocinado para que el arroz vaya soltando ese almidón que nos va a aporta ese toque cremoso tan característico de este plato.