Calentar el aceite en una sartén, agregar las rodajas de cebolla y saltearlas hasta que estén blandas. Dejar enfriar.
Poner la harina en la cubeta de la panificadora, la levadura, la sal, la cebolla escurrida y el agua. Poner el programa de amasado.
Cocer las espinacas en una cucharada de agua hasta que estén blandas y escurrir muy bien dando toques con papel de cocina. En un cuenco mezclar las pasas, los piñones, el queso manchego y los ajos. Mezclar con las espinacas escurridas. Reservar.
Finalizado el programa, sacar la masa, amasar unos minutos y estirarla hasta conseguir un rectángulo de 30 x 40 más o menos. Repartir el relleno del paso anterior casi hasta los bordes, enrrollar desde el lado más largo. Poner en una bandeja de horno con el pliegue hacia abajo y unir los extremos para que forme la rosca, pellizcar la masa para que se quede unida.
Tapar y dejar 45 minutos al abrigo de corrientes de aire. Precalentar el horno a 200º.
Pintar la rosca con el huevo batido, esparcir el queso parmesano por encima. Hacer cortes verticales hacia el centro de forma que se vea el relleno. Hornear 30 - 35 minutos a 200º. Servir fría o templada.