Limpiar las setas: El primer paso será limpiar las setas. Para ello, debemos tener en cuenta que las setas tienden a absorver el agua, por lo que es conveniente no mojarlas mucho, sino soltarán todo el agua en la sartén y no conseguiremos hacerlas a la planta (acabarán nadando en ella).
Dicho esto, los pasos más convenientes a la hora de limpiarlas son: quitar la parte sucia del pie y, con un paño limpio húmedo, retirar la suciedad del exterior. También podemos raspar la superficie con un cuchillo o cepillarlas con suavidad con un cepillo de dientes.
Si aún así, fuese necesario pasarlas por agua, lo haremos el menor tiempo posible, con las láminas hacia abajo y sin sumergirlas en el agua. A continuación las pondremos a escurrir con las láminas hacia abajo en papel de cocina.
Preparación de la salsa: En un mortero, echamos los tres dientes de ajo y un poquito de perejil fresco (ambos picados muy menuditos), echamos una pizca de sal por encima para facilitar su majado y machacamos bien para que el ajo y el perejil suelten todo su jugo. Añadimos el aceite de oliva y removemos bien. Dejamos reposar unos 10 minutos.
En una sartén iremos repartiendo las setas. Con la ayuda de una cuchara, las rociaremos con la salsa de ajo y perejil que teníamos reservada y añadimos los taquitos de jamón. Salteamos hasta que estén ligeramente doraditas, Retiramos del fuego y servimos inmediatamente.