Masa: Tamizar la harina y la sal en un bol e incorporar la manteca.
Mezclar con la yema de los dedos durante 2 minutos o hasta conseguir una pasta fina y desmigada.
Agregar las hierbas y casi todo el agua.
Mezclar hasta conseguir una masa consistente, añadiendo más agua si fuera necesario.
Pasar a una mesada enharinada y amasar hasta lograr una consistencia homogénea.
Untar 6 moldes de tartaletas de 12 cm de diámetro con aceite o manteca fundida.
Extender la masa hasta forrar la base y los laterales de los moldes.
Cubrir con papel film y refrigerar durante 20 minutos.
Relleno: Precalentar el horno a 150°. Pelar los tomates y retirarles las pepitas, cortarlos en cubos.
En un bol mezclar el queso mascarpano con los huevos, mezclar hasta unir todo los ingredientes.
Añadir el gruyere y los tomates. Salpimentar a gusto.
Armado: Verter esta preparación en los moldes y hornear el conjunto durante 20 minutos o hasta que la parte superior esté dorada. Espolvorear con orégano y servir.
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Ta' bien...