Elegimos unas naranjas que estén bonitas, hacemos el zumo y les cortamos un poco la base para que luego cuando las pongamos el arroz se queden rectas. A una de las naranjas que usemos, le cortamos la piel en tiritas. Y el resto las reservamos.
Comenzamos poniendo en un cazo las dos tazas de zumo de naranja, añadiendo la cáscara de una naranja en tiritas y un poco más de cáscara rallada. Lo ponemos a fuego fuerte y lo llevamos a ebullición. En cuanto hierva, añadimos el arroz y un chorrito de Contreau.
Cuando vuelva a hervir, bajamos el fuego, y lo cocemos en el zumo de naranja durante 12 ó 13 minutos. Hay que remover de vez en cuando para evitar que se pegue, y hay que vigilar el cazo por si falta líquido, añadiendo en ese caso un poco de agua o más zumo, yo tuve que añadir un poco de agua caliente. Si sale espuma no hay que preocuparse desaparecerá
Pasados los 12 ó 13 minutos, añadimos el azúcar y unas hebritas de azafrán, y lo seguimos cociendo a fuego lento durante otros 5 ó 6 minutos. Si hace falta añadimos más agua caliente, tiene que quedar un arroz meloso.
Cuando se temple un poco, lo ponemos en un recipiente tapado en la nevera para que termine de enfriar. Antes de comer, si es necesario le añadimos un poco más de zumo de naranja para que no quede seco, lo repartimos en las medias naranjas, nos harán falta cuatro o cinco mitades, depende del tamaño de las naranjas.
Si lo ponemos en pequeños platitos o cuencos individuales podemos hacer cuatro raciones un poco más grandes. Colocamos encima tiritas de naranja de las que tiene el arroz y adornamos con los fresones partidos como más nos guste. Puse fresones por estar ahora mismo en temporada. En caliente está también muy bueno, pero puede resultar más indigesto.
A la hora de servirlo, lo sacamos de la nevera para que se temple y le ponemos la hojita de hierbabuena.