Lo primero que vamos a hacer es la leche de coco. Para ello, nada tan fácil como poner el coco rallado (lo puedes rallar tú o comprarlo rallado) en el litro de agua. Batirlo con la batidora muy bien y durante unos minutos para que se integren, ya sólo falta colarlo. Yo uso unas gasa muy finas de las que se usaban para envolver el queso (muchos ya sabéis que mi padre fue quesero) y que me vienen muy bien para estas cosas. Se estruja muy bien el coco que queda y se le suelta todo el jugo.. que bien huele oiga!!!. Como bien dicen en danza de fogones, se puede secar en el horno o usarlo para otro postre.
Yo lo hice en mi ollita GM, por lo tanto no tuve que precalentar el horno, si tú no tienes precalienta el horno a 170º. Se bate la mantequilla (que estará a Tª ambiente) con el azúcar. Se le van echando los huevos de uno en uno (echar el siguiente cuando se haya integrado el último huevo). Y añadirle el extracto de vainilla.
En otro bol aparte se tamiza la harina, se echa el coco y la pizca de sal.
Ahora se agregando un tercio de la leche de coco a la mezcla de mantequilla, azúcar y huevos, se mezcla, se echa un tercio de la mezcla de harina... y así sucesivamente hasta que se termine todo.
Se engrasa la cubeta de la olla (yo lo hago con aceite de oliva), se echa la mezcla y se programa menú horno 40 minutos. En el horno estaría unos 50-60 minutos o hasta que al pincharlo con un palillo este sale limpio (vigilar, que cada horno es un mundo).
Dejar enfriar y mientras hacemos el almíbar de coco, solo tenemos que calentar los 200 gr de leche de coco y los 40 gr de azúcar moreno, dejar que se disuelva el azúcar y listo. Una vez frío el bizcocho lo pinchamos con una aguja de hacer punto y le echamos el almíbar,que quede bien empapadito... una delicia para los sentidos!!!