Deshacemos la levadura en la leche tibia, e incorporamos la mantequilla previamente fundida, los huevos y el azúcar. Amasamos con la harina y la sal, hasta obtener una masita elástica y que no se pegue a las manos.
Nos puede parecer que la masa necesite más harina, pero añadiremos solo si vemos que la masa no queda ligada. La masa queda con apariencia y textura grasienta, pero si añadimos más harina lo que haremos es que después nos quede una textura demasiado dura.
Dejamos la masa reposar en un lugar sin corrientes, hasta que doble su volumen, entre una hora, hora y media. Mientras tanto vamos preparando el relleno. Para ello diluimos la maicena en un poquitín de leche.
Disponemos el resto de la leche al fuego con el azúcar, el ron y la mantequilla. Batimos el huevo e incorporamos sin dejar de batir, junto con la maicena diluida a fuego suave hasta que veamos que toma la consistencia de crema.
La dejamos templar. Cuando la masa haya levado, espolvoreamos la mesa de trabajo con harina y estiramos la masa con ayuda de un rodillo, en forma de rectángulo.
Pintamos el rectángulo con la crema y espolvoreamos con pepitas de chocolate de forma generosa. Cerramos el rectángulo como si de un brazo de gitano se tratase y cortamos haciendo rollitos o rulos que iremos disponiendo sobre una bandeja de horno, previamente forrado con papel de horno. Volvemos a dejar reposar otra media hora.
Los tiempos de reposo son importantes, de ello dependerá la esponjosidad del dulce.Cuando hayan crecido los pintamos con huevo y horneamos unos 25 minutos, en horno precalentado a 180º C.
Comentarios de los miembros:
Yo los hice y quedaron buenicimo