Esta tarta me parece un buen hallazgo. El gratinado le aporta un gusto de caramelo a todas estas capas de manzana y de una textura encantadora de almendras.
Precalentar el horno a 200º. Tamizar la harina, la sal , la vainilla y la levadura.
En un bol, batir los huevos con el azúcar hasta que la mezcla blanquee. Añadir la leche y la mantequilla fundida y seguir batiendo. Incorporar progresivamente la mezcla de harina y levadura al bol anterior sin parar de batir para evitar los grumos.
Pelar y despepitar las manzanas. Cortarlas en láminas muy finas e ir introduciéndolas en la masa para que no se oxiden.
Engrasar un molde y verter la pasta con manzana en él. Hornear por espacio de 25 a 35 minutos hasta que la manzana empiece a dorarse y el pastel esté bien cuajado.
Sacar del horno. En un cuenco batir el huevo con la mantequilla fundida y el azúcar.
Echar por encima de la superficie de pastel y disponer las láminas de almendra cubriendo todo la mezcla del gratinado. Hornear a 200º durante 10 minutos.
Comentarios de los miembros:
Está deliciosa