Se pone a hervir la leche con el ágave, se retira y se integra la esencia (para quitarle el gusto a leche) y se añade el Agar-Agar, se revuelve y se coloca sobre el calor nuevamente pero a fuego bajo para que no suba la leche, se mantiene por 2 minutos para disolver completamente el gelificante.Dejar entibiar.
Batir la crema tipo chantilly y agregar de a poco a la leche tibia pero no del todo fría, si se nos pasa corremos el riesgo de que quede grumoso. Unir bien y vaciar de inmediato dentro de nuestros pocillos.
Refrigerar de un día para otro y servir con la salsa que más te guste. En este punto quisiera detenerme para aclarar que la Panna cotta está libre de azúcar y grasas, por lo tanto los añadidos que tiene no entran en el Hemc y son meras ideas para acompañar.
Si no eres diabético recomiendo probar este postre con castañas en almíbar, como las que prepararé gracias a la estupenda receta de Lucía, resulta una mezcla fascinante. Debo indagar sobre el uso del ágave en conservas y mermeladas ya que en el mercado orgánico de mi ciudad hay una gran variedad de estos productos preparados con dicho ingrediente.
Otra opción que probamos (no apta para diabéticos) fué bañada con miel de azúcar de caña, fabuloso regalo que me envió Begoña, te lo agradecemos de todo corazón, nos encanta.
Para las personas en dieta o con diabetes sugiero preparar alguna compota de frutos rojos con jugo de frutas (sin azúcar) y aderezado con ágave.