Preparamos el relleno en primer lugar. Fundimos la mantequilla a fuego muy lento. Incorporamos la sémola, la mezclamos con la mantequilla y seguidamente agregamos el azúcar, la leche y la ralladura de naranja.
Cocemos el conjunto y esperamos a que espese y coja consistencia de una crema, dejamos entibiar un poco y añadimos los huevos uno auno removiendo constantemente la mezcla.
Pintamos las láminas de pasta filo con la mantequilla fundida y colocamos tres o cuatro de ellas en el fondo de un molde o bandeja para el horno, recubriendo también los bordes. Se vierte el relleno y se cubre con otras tres o cuatro láminas de pasta filo de nuevo untadas con mantequilla.
Se lleva el pastel al horno, precalentado a 1 60 grados, durante unos 35-40 minutos. Dejamos enfriar en el frigorífico.
Preparamos el almíbar con los ingredientes citados anteriormente. Dejamos reducir durante unos 8 o 10 minutos. Dejamos enfriar también en el frigorífico.
Servimos el pastel muy frió , regado con el almíbar.